Harry Rednapp, el técnico de los Spurs, vive uno de sus grandes momentos en la Premier. "El grupo aún está abierto y necesitamos una victoria. No quiero ir al último encuentro frente al Twente buscando un triunfo decisivo", apunta el entrenador, que desea cerrar cuanto antes el capítulo europeo para centrarse en el buen papel que desempeña su equipo en la Premier. Les esperan compromisos ante el Birmingham, y el Liverpool.
El reciente triunfo ante el Arsenal ha puesto al Tottenham con la moral por las nubes en White Hart Lane. Sobre todo, con el gran perfil que está ofreciendo Bale, la gran sensación del fútbol europeo.
Mientras, el Bremen llega al duelo contra el Tottenham en su momento más bajo de los últimos años, con decepciones en todas las competiciones que han llevado en que por primera vez en una década se ponga en duda la continuidad del entrenador Thomas Schaaf que es prácticamente uno de los símbolos del club.
Eliminado en la Copa de Alemania, perdido en la parte baja de la clasificación en la Bundesliga -donde ha encajado además recientes goleadas ante el Schalke y el Stuttgart- y prácticamente sin opciones de llegar a octavos en la Liga de Campeones el equipo está prácticamente contra la pared.
En Tottenham, al Bremen sólo le queda esperar un milagro en el que pocos creen y en contra del cual hablan todos los argumentos objetivos.
Schaaf sólo dispone de un equipo improvisado para el duelo contra el club inglés pues las lesiones parecen haberse ensañado con el Bremen en esta temporada.
En la convocatoria, sólo aparecen doce jugadores que formen parte del equipo profesional y para el resto Schaaf ha tenido que echar mano de los juveniles. Entre otros faltan el defensa brasieño Naldo, el delantero peruano Claudio Pizarro, Tim Borowski, el austriaco Marko Arnautovic y Sebastian Bönisch. Torsten Frings también es baja, por sanción, y el lateral finlandés Petri Pasanen es duda por una infección instestinal.
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