Después de imponerse en Liga 0-2 al Unidense, el Roma llega animado al duelo contra el Bayern de Múnich, aunque las estadísticas sugieran lo contrario -el Roma nunca le ha ganado al Bayern- y con la ambición de imponerse a los alemanes para poder asegurarse el pase a octavos de final.
Los romanistas llegan al encuentro como segundos de grupo para enfrentarse en el Estadio Olímpico al indiscutible líder, del que le distancian seis puntos, y con cierta presión que les obliga a ganar para llegar tranquilos al último encuentro de la fase de grupos.
Después de un inicio de temporada pésimo, el Roma parece haberse recuperado del bache y suma ya siete jornadas sin encajar una derrota en Liga.
Para imponerse al Bayern el técnico, Claudio Rainieri, cuenta ya en el centro del campo con dos de sus hombres fuertes recuperados de lesión: David Pizarro, que estuvo en el banquillo contra el Udinese por precaución, y Daniele De Rossi, que sufrió una lesión muscular en el partido con la Azzurra y saltará al campo en plena forma.
Rainieri tendrá que elegir entre Brighi, Simplicio y Greco para completar el terceto de los centrocampistas, aunque el primero se perfila como favorito después de una buena actuación en el pasado encuentro.
La gran duda es si el capitán, Francesco Totti, comenzará el partido en el banquillo, según la lógica de la rotación, dado que Rainieri reservó a Mirko Vucinic y sustituyó a Marco Borriello, que podrían formar pareja en la delantera en el ataque.
Además, en la parte defensiva John Arne Riise saldrá en lugar de Castellini después de descansar el sábado por molestias musculares, con Cassetti en la parte derecha, que tras sufrir ciertas molestias en el encuentro liguero puede llegar en buena forma mañana.
La retaguardia se completará probablemente con Mexes, que demostró estar en muy buenas condiciones en los últimos diez minutos contra el Udinese, y Burdisso -que no podrá disputar el próximo encuentro liguero por expulsión-.
El Bayern llega a su visita a Roma con la clasificación ya asegurada y pensando más en la difícil situación que vive en la Bundesliga que en el partido de mañana.
El conjunto alemán acude sin el capitán Mark van Bommel, lesionado, y Bastian Schweinsteiger, sancionado, lo que seguramente hará que el doble pivote este formado por Andreas Öttl y el ucraniano Anatoli Tymotschuk.
Esa fórmula es la que ha venido utilizando el Bayern en los últimos compromisos en los que Schweinsteiger ha jugado más adelantado, en una posición que mañana podría ser ocupada por Thomas Müller.
La posibilidad de que el entrenador Louis van Gaal reserve jugadores para el siguiente partido de la Bundesliga es remota puesto que está corto de personal debido a una racha de lesiones que mantienen todavía fuera del equipo a jugadores como Arjen Robben o Miroslav Klose.
Hasta ahora, Van Gaal ha sido de la opinión de que Frank Ribery todavía no está en forma para jugar noventa minutos y sólo le ha incorporado mediado el segundo tiempo. Mañana se verá si el francés juega desde el comienzo o si Van Gaal vuelve a apostar por Toni Kroos.
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