Boxeo

El campeón mexicano Juan Manuel Márquez está listo para otro desafío en el peso ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), esta vez frente al australiano Michael Katsidis, y espera no sólo ganar sino recibir después una llamada del filipino Manny Pacquiao.

El duelo de este sábado entre Márquez y Katsidis en el MGM Grand de Las Vegas (Nevada) tiene como objetivo final Pacquiao, considerado como el número uno del boxeo mundial.

Pero 'Pac Man' no parece tener demasiado interés en un tercer combate con Márquez. Aún así, el mexicano no pierde las esperanzas.

El púgil más prominente de la actualidad en México se mantiene en plena forma, aunque ya ha cumplido los 37 años, y desea demostrarlo frente a Katsidis, que posee el título interino de la OMB.

"A estas alturas de mi carrera ya no hay peleas fáciles", declaró Márquez antes de comenzar un entrenamiento para la pelea del sábado.

Márquez (51-5-1, 37 triunfos por la vía rápida) es el gran favorito, aunque sabe que debe demostrarlo sobre el cuadrilátero, no en el mundo de las apuestas.

"Todos los rivales son difíciles y más cuando se trata de un campeón que ha demostrado que tiene valentía y pegada", comentó.

Katsidis (27-2, 22 por K.O.) suele ir al ataque y descuidar la defensa, mientras el mexicano prima por su precisión y contragolpe.

Katsidis decidió seguir adelante con la pelea pese a que el mes pasado murió su hermano, el jockey Stathi Katsidis.

"Siento mucho lo que ocurrió, pero sé que va a estar motivado para este combate", declaró Márquez.

"Va a ser un gran choque de estilos", apostilló.

Márquez también se ha ganado el derecho a ser considerado uno de los peleadores más virtuosos y con una rica experiencia.

Pero en su fuero íntimo sigue siendo el mismo que rechazó 750.000 dólares por su desquite con Pacquiao por viajar a Indonesia en 2006.

Márquez ganó 30.000 dólares, pero perdió su título pluma con Chris John en una decisión que no reflejó lo sucedido en el ring.

El campeón mexicano subió de peso el año pasado para enfrentar al estadounidense Floyd Mayweather Jr. y aunque la diferencia de tamaño lo dejó en clara desventaja, nunca dejó de lanzar golpes en su derrota.

Márquez estuvo dos veces cerca de vencer a Pacquiao, quien logró un combate nulo en el 2004 y una decisión dividida sobre Márquez en el 2008.

Ambas peleas fueron del gusto del público y la tercera parece una conclusión lógica para todos, menos para el filipino.

Pacquiao declaró a la prensa la semana pasada que una tercera pelea con Márquez no sería entretenida. El promotor Bob Arum, de Top Rank, afirmó que concertaría la pelea solamente si los promotores de Márquez, en Golden Boy, se hacen a un lado.

"No creo que Arum o Pacquiao tengan ningún interés en hacer la pelea", declaró el director general de Golden Boy, Richard Schaefer.

Si Márquez vence a Katsidis y no recibe la llamada de Pacquiao, podría enfrentarse con su compatriota Erik Morales o darle una oportunidad al campeón californiano Robert Guerrero.

Pero pase lo que pase, Márquez siempre soñará con una tercera oportunidad ante el filipino para saldar su deuda y de ahí que no pierde la esperanza que reforzará si gana a Katsidis.

Boxeo

El púgil mexicano Antonio Margarito fue dado hoy de alta en el Hospital Metodista, de Dallas (Texas), después de haber superado con éxito la operación ocular a que fue sometido para corregirle la fractura de un hueso que tenía en la orbita del ojo derecho.

El púgil, de 32 años, resultó severamente lesionado a consecuencia de la paliza que recibió en la pelea del pasado sábado ante el púgil filipino Manny Pacquiao y que perdió por decisión unánime en 12 asaltos en el Cowboys Stadium, de Arlington (Texas), el pasado sábado ante cerca de 42.000 espectadores.

Aunque Margarito fue internado la misma noche del sábado tras concluir la pelea, los doctores no pudieron operarlo hasta el martes, cuando le desapareció la inflamación que tenía en ambos ojos, especialmente en el derecho, donde sufrió la fractura, y con el que acabó completamente cerrado y sin visión.

Margarito superó con normalidad las 24 horas del periodo postoperatorio y desde la madrugada de hoy, miércoles, fue dado de alta y en el transcurso de la jornada abandonó el recinto médico.

El 'Tornado de Tijuana' salió acompañado por su esposa Michelle, el entrenador Robert García, al que se le ha criticado por no ordenar parar la pelea desde el décimo asalto, y los preparadores físicos Francisco Espinoza y Sergio Díaz.

Todos ellos viajaron también hoy a Los Ángeles, desde donde Margarito y su esposa tienen previsto trasladarse a su residencia en la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana.

El ex campeón del peso welter peleó con Pacquiao por la corona vacante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) dentro de la división de los superwelter o mediano júnior.

Margarito recibió una bolsa garantizada de tres millones de dólares, que podría incrementar hasta los seis en función de los ingresos que se diesen por la televisión de pago.

Por su parte, Top Rank, la empresa promotora de la pelea, informó a través de un comunicado que Jerry Jones, el dueño de los Cowboys de Dallas, el equipo que milita en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), llamó personalmente a Margarito antes que abandonase la ciudad para interesarse por su estado de salud.

La misma fuente también destacó que Jones le había dicho lo orgulloso que estaban por el comportamiento de entrega completa y de auténtico "guerrero" que mostró siempre sobre el cuadrilátero.

Aunque nadie cuestiona que la pelea tuvo que ser parada a partir del décimo asalto, el hecho que Margarito pudiese concluir los 12 asaltos de pie fue para él un gran triunfo moral que además le mereció el reconocimiento de todo el mundo.

"Soy un púgil mexicano y cuando estamos sobre el cuadrilátero llegamos hasta el final", declaró Margarito nada más concluir la pelea con ambos ojos cerrados por la inflamación y con el rostro desfigurado y ensangrentado.

García también reconoció que aunque hubiese pedido parar la pelea, Margarito no iba a aceptar tal decisión

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Ni pierde sobre el cuadrilátero ante un rival de mayor envergadura ni tampoco se retira, el púgil filipino Manny Pacquiao agrandó su leyenda después de ganar por decisión unánime al mexicano Antonio Margarito y conseguir el octavo título de campeón del mundo, en categorías diferentes de peso.

Pacquiao, tras proclamarse nuevo monarca del peso superwelter, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), con una exhibición de boxeo inteligente, mezclando rapidez, técnica y pegada a la misma vez, dijo que no pensaba retirarse, todo lo contrario, seguía siendo "más profesional" que nunca.

"No me voy a retirar del boxeo, seguiré peleando", declaró Pacquiao en la rueda de prensa posterior a la pelea disputado en el Cowboys Dallas Stadium, en Arlington (Texas). "Estoy más fuerte que nunca y se como tengo que dosificar mis fuerzas para los que criticaron que no me había preparado bien".

Pacquiao dijo que no le preocupaba el próximo rival. La respuesta fue a la pregunta sobre si esperaba la pelea contra el estadounidense Floyd Mayweather Jr., el combate que todo el mundo desea y espera ver.

"Con toda sinceridad, esa respuesta sólo la puede contestar mi promotor (Bob Arum). Es él que se encarga de cerrar cada combate, simplemente me comunica la oferta que hay sobre la mesa y si todo es correcto firmamos el contrato".

De momento, Pacquiao, que se llevó una bolsa de 15 millones de dólares garantizados y puede incrementarla hasta 25 con los derechos de televisión por pago, tiene previsto para el próximo martes dar un concierto en Lake Tahoe (Nevada) con su grupo musical y luego regresar a Filipinas para cumplir como político.

"Tengo otro empleo después del boxeo", señaló Pacquiao, de 31 años. "Vuelve a Filipinas para cumplir con mi obligación de servidor público (congresista)".

Pacquiao, que ante 41.734 personas que llegaron al estadio había deleitado con su boxeo que dejó a su rival la cara ensangrentada por un corte en una mejilla, el ojo derecho cerrado y el izquierdo hinchado, admitió que al final no quiso que la desigual pelea concluyese con Margarito tirado en la lona.

"Sabía que había ganado claramente, varias veces mire al árbitro (Laurence Cole) para que viese que no tenía sentido seguir con la pelea", destacó Pacquiao que ganó todos los asaltos. "El boxeo no es destruir a tu rival con golpes que le pueden afectar a su integridad, sino mostrar que eres superior".

Pacquiao ganó en las tres tarjetas de los jueces, que dieron una puntuación de 120-108, 119-109 y 118-110, respectivamente. "No perdimos ni un asalto", declaró el entrenador de Pacquiao, Freddie Roach. "Ojalá hubieran parado la pelea, no creo que hubiese sido necesario el castigo de los últimos asaltos, no veía, los cortes eran profundos", añadió.

"Manny es el mejor púgil del mundo", admitió el preparador de Pacquiao Robert García. "Es simplemente demasiado rápido, muy, muy veloz".

Antes de que diese comienzo la pelea también se generó la polémica en torno a una reclamación que hizo el equipo de Pacquiao después que uno de sus miembros viese un suplemento dietético en el vestuario de Margarito y exigió que se le hiciera un análisis de sangre de inmediato en busca de sustancias prohibidas. Las autoridades no lo consideraron necesario.

Por su parte, Roach, del que Margarito se había burlado en un vídeo de la enfermedad de Parkinson que padece, estuvo en el vestuario para ver cómo vendaban las manos del púgil mexicano, quien no puede pelear en California por un escándalo con vendas en una pelea.

"Queríamos que todo fuese limpio, por el bien del boxeo y del propio Margarito", comentó Roach. "Ahora no queda ninguna duda para nadie que Manny (Pacquiao) volvió a ser el mejor sobre el cuadrilátero y su rival un valiente que luchó hasta el final".

Boxeo

Margarito tiene fracturado hueso orbital derecho. Necesitara cirugía.

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El filipino Manny Pacquiao ratificó anoche por qué es el mejor pugilista libra por libra de la actualidad, tras darle una feroz paliza al mexicano Antonio Margarito, quien culminó el careo a duras penas con el ojo derecho completamente cerrado y partido para apoderarse de la faja mundial superwelter que avala el Consejo Mundial de Boxeo (CMB). 

Pacquiao, no peleaba desde marzo del corriente año y se pensaba que podría tener problemas ante un rival mucho más alto y fuerte, pero ocurrió todo lo contrario, el filipino llegó en excelentes condiciones, con una puntería tremenda para colocar sus golpes a la cara y sencillamente se mostró como el mejor del boxeo.

Pacquiao utilizó velocidad y el poder de sus puños a pesar de que no pudo tumbar a su adversario, lo golpeó en todos los 12 asaltos, lo más negro en la carrera del mexicano. 

Pacquiao aterrizó temprano y con frecuencia, ensangrentando la cara de Margarito, cerrando su ojo derecho y casi bloqueando su izquierda.
Pacquiao parecía estar a punto de detener a Margarito en las rondas finales, pero tuvo que conformarse con una decisión unánime.

Fue el octavo título diferente que gana Pacquiao. El astro filipino que también es un congresista en su tierra natal, se midió a un rival difícil, que le superaba en cerca de 20 libras y se alzaba sobre él. 

Margarito trató valientemente, pero él simplemente no tuvo respuestas como si lo hizo Pacquiao quien colocó golpes por ráfagas desde el asalto inicial a la cabeza de Margarito quien se bamboleó en varias ocasiones dando sólo una demostración de coraje, pues nada tenía que buscar en este careo.